No solo los alimentos continúan en aumento, sino que además, se avecina una crisis alimentaria mundial. De hecho, casi el 40% del suministro de alimentos de Estados Unidos termina en los cubos de basura, principalmente debido al deterioro.
Hoy podemos hablar de un nuevo material a base de plantas, lo que podría reemplazar a los productos plásticos más contaminantes que contienen petróleo, como las bolsas.
Cómo funciona
Para poder graficarlo de una manera más sencilla, debemos pensar que el sistema RJS funciona como una máquina de algodón de azúcar. En este caso, una solución de polímero líquido se carga en un depósito y se expulsa a través de una pequeña abertura mediante la fuerza centrífuga a medida que el dispositivo gira.
En las pruebas, el recubrimiento pudo extender la vida útil de los aguacates en un 50%. De hecho, este revestimiento se puede enjuagar fácilmente con agua y se descompone en la tierra en tres días. Lo que supone acabar con los problemas ambientales asociado al uso de envases y envolturas de plástico a base de petróleo.
“No estoy en contra de los plásticos. Estoy en contra de los plásticos a base de petróleo, que seguimos tirando en el planeta, y solo una pequeña parte de ellos se puede reciclar”, dijo Philip Demokritou, director del Centro de Investigación de Nanociencia y Materiales Avanzados de Universidad Rutgers.
El sistema RJS funciona como una máquina de algodón de azúcar
Objetivos y beneficios
La Oficina de Desarrollo Tecnológico de Harvard ha protegido la propiedad intelectual relacionada con este proyecto. Incluso, ya se están explorando oportunidades de comercialización con el laboratorio de Kevin Parker.
“Uno de los objetivos a largo plazo de mi grupo de investigación es reducir la huella ambiental de los alimentos. Tal es así que al crear alimentos más sostenibles y ahora envasarlos de una manera sostenible, puede reducir el desperdicio de alimentos”, concluyó Parker.
Una gran noticia que arroja esperanza en esta ‘Era del Plástico’, en la que hemos contaminado al planeta con más de 6 mil millones de toneladas métricas de desechos plásticos.