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La economía circular aplicada al turismo, una oportunidad imperdible para el sector

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Decir que la situación climática es dramática no es nada nuevo. Desde hace años estamos escuchando las advertencias, y los estragos no dejan de sucederse en la actualidad. Evitar que la situación vaya a más es obligación de todos, pero para el sector turístico se convierte en una oportunidad imperdible para reinventarse a todos los niveles de la cadena de valor, a la vez que es imperativo ante la situación global. De ahí la relevancia de la economía circular.

Cuando hablamos de economía circular nos referimos al sistema en el que los recursos se reaprovechan de una forma casi infinita, donde el modelo de producción deja de extraer de forma constante recursos de la naturaleza, donde los suministros son circulares, se recuperan los recursos y se prolonga su vida útil, favoreciendo a la vez el uso compartido o la aplicación de la servitización de los productos.

A día de hoy, el sector turístico está muy lejos de alcanzar la circularidad, por lo que es necesario dar pasos decididos al respecto. El sector representa el 8% de las emisiones de gases de efecto invernadero a nivel global, y los visitantes usan el doble de agua que el consumo que realizan en sus hogares, según los datos de Segittur.

Además, el turista genera el doble de basura que un residente, y todo indica que estas diferencias se duplicarán en un plazo de entre 25 y 45 años.

Por todo ello, Segittur asegura que “el sector turístico será circular o no será”, como pone en su boca su presidente, Enrique Martínez. “El sistema de producir, usar y tirar está dando paso a uno basado en la economía circular, donde se reduce el número de residuos, mejora la eficiencia, la calidad ambiental y el desarrollo sostenible del turismo, lo que va a contribuir a un modelo sostenible y equilibrado”, explica.

 

“Llevamos años trabajando en el programa Biosphere Sustainable LifeStyle”. Daniel Martínez

Entre las ventajas, destacan “el ahorro de costes para las empresas, a lo que se suma el beneficio reputacional y el bienestar social. Pero lo más importante es que la economía circular contribuye a un desarrollo sostenible, así como a la lucha contra el cambio climático”, señala Martínez. 

La sociedad dedicada a la gestión e innovación tecnológica en el sector también trabaja para que los destinos y empresas adopten modelos de economía circular. De hecho, para ello, en el mes de mayo del pasado año lanzaron una serie de guías con recomendaciones orientadas a facilitar la adopción de este modelo productivo por parte de los diferentes actores del sector.

Además, como recuerda su presidente, durante 2022 se “ha comenzado a trabajar con cuatro destinos de la Red de Destinos Turíticos Inteligentes, que son el Consell de Mallorca, el Ayuntamiento de Málaga, la Mancomunidad Ribera de Navarra y el Ayuntamiento de Gijón” para la puesta en marcha de estos proyectos.

Adicionalmente, “colaboramos a través del ente gestor del destino en la identificación de las primeras actuaciones en sus territorios, así como en la configuración conjunta de actores de interés que participan en la iniciativa” y “llevamos a cabo un diagnóstico de circularidad, para lo que se han mantenido entrevistas y sesiones de trabajo entre agentes públicos y privados”.

Uno de los participantes del programa es el consistorio de la ciudad asturiana. “Gijón está trabajando en el proyecto piloto para realizar un diagnóstico y mejorar los manuales que recogen la hoja de ruta y buenas prácticas para otros destinos y empresas turísticas”, asegura Daniel Martínez Junquera, director de Visita Gijón, que confirma que “servirán para impulsar la transformación hacia la circularidad de los sectores turísticos nacionales, tanto desde la perspectiva de destino como de la empresa privada”.

Cataluña está fomentando las buenas prácticas en economía circular.

Para comprobar el funcionamiento de la guía, buscan mejorar en la reducción del “uso de energía y recursos no renovables, autoproducción de energía de fuentes renovables, elección de productos de consumo reciclados, suministro de productos locales y de temporada o minimizar la generación de residuos”, apunta Junquera. Además, reconoce que “también incluye la puesta en marcha de acciones de cero residuos plásticos, la gestión optimizada del agua y la realización de proyectos de edificación o restauración que permitan la reutilización y reciclaje de materiales”.

No obstante, asume Martínez que el consistorio lleva años trabajando “en el Biosphere Sustainable LifeStyle”, un programa donde las empresas se involucran en los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y aplican “buenas prácticas de economía circular” en cuestiones relacionadas con el uso de agua, residuos, energía o alimentación.

También en el norte, Galicia busca promover sistemas de economía circular, contando con el “firme propósito de generar un turismo sostenible y eficiente basado en la Agenda 2030”, confirma Nava Castro, directora de Turismo de Galicia. Para conseguir el objetivo, están trabajando en “numerosas iniciativas”, como la puesta en marcha de ayudas económicas a los alojamientos “para realizar actuaciones de eficiencia energética”, y siempre basándose en su Plan Director como hoja de ruta a seguir durante los próximos años.

Igualmente, recuerdan que colaboran con “la hostelería, promoviendo las buenas prácticas en transición verde y su compromiso con el entorno” mediante el empleo de “distintos indicadores para medir el grado de desarrollo de nuestra hostelería en este aspecto y definir acciones de mejora”.

En el caso de Cataluña, es la Agencia Catalana de Turismo (ACT) la que está fomentando el avance en las buenas prácticas para alcanzar los avances necesarios, confirman, al tiempo que señalan que una de sus principales vías de colaboración es fomentando la “formación a los profesionales, adaptado a las necesidades que detectamos entre las empresas del sector” para que lleguen a “cumplir con los objetivos de sostenibilidad que nos marcan nuestros propios planes de marketing y estratégicos”.

Entre las últimas acciones formativas que han llevado a cabo destacan la de diversos cursos sobre economía circular “aplicada a un negocio”, junto a los de “turismo regenerativo y cómo viajar de forma consciente y empática con el territorio” o el de “creación de experiencias y producto turístico”, junto al de “turismo slow”. Además, la ACT también ha elaborado “diversas cápsulas informativas con consejos para que nuestras empresas turísticas puedan mejorar aspectos relacionados con la sostenibilidad”, confirman.

Esto no es algo solo que se quede en la formación, sino que la ACT premia a las empresas participantes con una “mayor visualización en nuestras acciones de promoción y comercialización”, obteniendo beneficios directos desde el primer día.

En Castellón, también se están dando pasos. Desde el Patronato Provincial de Turismo de Castellón confirman que llevan años trabajando en ello a través de diferentes líneas. Una de ellas, “y con resultados muy positivos”, aseguran, ha sido la “implantación del proyecto ‘Castelló Ruta de Sabor’, una marca de calidad compuesta ya por 159 productores alimentarios y a la que se suman 262 empresas comprometidas “a utilizar en sus establecimientos productos de Kilómetro Cero y con generación de ingresos en la provincia siguiendo criterios de sostenibilidad”.

La apuesta por el consumo de productos locales es una de las claves de la economía circular.

La isla de Gran Canaria también apuesta por la economía circular en el sector turístico. Son conscientes “de la necesidad de mejorar y adaptar al sector las claves de sostenibilidad que exige el cliente”, confirma Carlos Álamo, consejero de Turismo de Gran Canaria. “Lo vemos desde el punto de vista de la oportunidad y una vía para poner en valor los grandes atractivos de la isla, al tiempo que para generar nuevos negocios”, recalca.

No obstante, lo que ven que necesitan es “comunicar esas virtudes y llegar al cliente con información en acciones vinculadas”, para lo que demandan el compromiso del sector privado. De hecho, ahí es donde están centrando esfuerzos “porque entendemos que Gran Canaria cuenta con una oferta bastante completa en este sentido, y nuestra prioridad ahora es llegar al potencial cliente”, recalca Álamo.

Avances

Pero más allá de los proyectos, es importante que dichos pasos se materialicen en avances claros y palpables para conseguir que el sector se convierta en más sostenible, tanto a nivel ambiental como social.

En el caso de Gijón, confirman que “ya hay bastantes empresas en la ciudad que están aplicando buenas prácticas en materia de economía circular. Estas medidas redundan en una sensibilización y concienciación por parte de la ciudadanía en temas como la gestión de residuos, la sostenibilidad, el consumo de recursos, el reciclaje y la reutilización”, resume Daniel Martínez.

“Por poner algunos ejemplos, muchos de los establecimientos de hostelería y hotelería están trabajando para reducir el desperdicio alimentario y así acercarse al objetivo de generar cero residuos. También la ciudadanía está implicada. La ciudad recicla un 37% de sus residuos y se están llevando a cabo programas para acercar ese porcentaje de reciclaje al 50% exigido por Bruselas. Se está trabajando en la mejora de la eficiencia energética con un proyecto para la gestión integral e inteligente de los servicios energéticos, del alumbrado público, de los edificios y las instalaciones municipales. En movilidad sostenible, se están instalando puntos de carga de coches eléctricos y fomentando la movilidad en bici, transporte público y compartido. Otro ejemplo es la concienciación para la reducción del consumo de agua y el fomento del uso del agua de grifo frente a aguas envasadas”, expone el director de Visita Gijón.

Galicia confirma que “los avances son claramente visibles en nuestra comunidad”, ya que su oferta “está basada en la naturaleza y la sostenibilidad”. Han puesto en marcha campañas que ponen en valor la gastronomía con “menús de temporada elaborados en base a productos gallegos de calidad diferenciada”, junto a las “cinco D.O. de las que gozamos” a nivel enológico en el territorio, y, como es lógico, “sin olvidar al Camino de Santiago, que ejerce de motor en el desarrollo de los agentes en el territorio y es claro ejemplo del beneficio de las localidades por las que transcurre”, asegura Nava Castro.

Desde la ACT aseguran que, junto a la Dirección General de Turismo de la región, “estamos trabajando en la transformación de nuestro modelo turístico para proporcionar a los visitantes una oferta aún de mayor calidad, diversificada, menos estacional y menos concentrada territorialmente”, beneficiando al resto de la sociedad catalana. Con esta pretensión desembarcaron en la World Travel Market, y “lo seguiremos impulsando a través de un Compromiso por un Turismo Responsable en Cataluña para fomentar un modelo regenerativo y circular”, explican.

Gijón lleva años apostando por prácticas de economía circular.

En Gran Canaria también están avanzando para mejorar, y ya están trabajando en materia de economía circular, “con el ejemplo de Biosphere, Destino Sostenible, que ofrece certificaciones en materia medioambiental”, pero, además, “desde Turismo de Gran Canaria hemos elaborado unas líneas maestras en la estrategia 2021-2025” vinculados a los ODS que también repercute en el entorno natural, cultural y el resto de ciudadanos y empresas de la isla, confirma Carlos Álamo. Para ello, trabajan conjuntamente sobre seis pilares imprescindibles: marketing, diseño de valor, competitividad, sostenibilidad, gestión y gobernanza.

“Además, apoyamos iniciativas que lidera el Gobierno de Canarias, como la Declaración de Glasgow, mediante la cual se va a realizar un estudio profundo de la huella de carbono y la contaminación en todas las fases de la actividad turística”, expone el consejero de Gran Canaria.

No obstante, desde Segittur son algo más comedidos con los avances logrados. “De momento, la toma de conciencia en el sector, aunque se están dando los primeros pasos y poco a poco empezaremos a ver los resultados, todavía queda un largo camino por recorrer”, explica Enrique Martínez.

Pero esta labor no corresponde solo al sector público, sino que los agentes privados deben aportar enormemente a la causa y adoptar modelos de economía circular. “Las empresas del sector turístico tienen la oportunidad, y la obligación, de sumarse a este modelo productivo por convicción, reputación, rentabilidad, exigencia y oportunidad económica. No obstante, debe ser un trabajo conjunto entre sector público y privado, la colaboración es clave en la economía circular”, concluye Martínez.

Unos hoteles más responsables

El sector alojativo ha dado grandes pasos en adoptar modelos de economía circular. Los hoteleros ven en su apuesta por estos modelos una forma de convertirse en más sostenibles y amigables, tanto para locales como para visitantes, aportando valor a los destinos en los que se encuentran.

En Meliá Hotels International han elaborado sus planes de economía circular “de acuerdo con los objetivos fijados por las directivas europeas, con una recuperación de residuos del 65% en el año 2035”, aseguran. En este sentido, abordan como “uno de los aspectos clave” en la materia el Sistema de Gestión Ambiental, con el “tratamiento de los principales residuos de nuestra actividad”. Para ello, trabajan en digitalizar la medición para detectar las principales necesidades para mejorar en su gestión.

Además, han continuado de la mano de Baleares en el proyecto público-privado de ‘Hoteles Circulares’, para “impulsar la transición hacia un modelo de economía circular”, contemplando “el ciclo completo de la producción y consumo, con soluciones que contribuyen a la sostenibilidad desde un modelo económico y turístico que opera con recursos limitados” por la insularidad.

Ilunion Hotels quiere que el 50% de sus residuos sean circulares en 2024.

Otra cadena que ha apostado fuertemente por la economía circular ha sido Ilunion Hotels, que aborda esta cuestión buscando que “los residuos que generen nuestros hoteles vayan siendo circulares”, y buscan que en 2024 el 50% de los mismos lo consigan. “Lo que sí podemos afirmar ya es que nuestra estrategia está orientada a la eliminación del plástico y la optimización de la gestión de los residuos y, por eso, estamos trabajando en otro interesante proyecto que consiste en que nuestras papeleras de reciclaje se elaboren con nuestros propios residuos”, aseguran desde la cadena. Además, también trabajan con agentes sociales para avanzar en esta materia, y buscando que los proveedores también confíen en estas estrategias.

La economía circular como “motor y palanca de su negocio”: así es la consideración que le da Iberostar Hotels & Resorts, situándola “en el centro de la estrategia”. Ya cuenta con “su propia Agenda 2030”, donde busca convertirse en “libre en residuos en 2025, lograr la neutralidad en emisiones en 2030, ser 100% responsables de la cadena de suministro de productos de mar en 2025 y mejorar la salud de los ecosistemas que rodean sus hoteles”.

La compañía eliminó en 2020 todos los plásticos de un solo uso, convirtiéndose en “pionera en el sector” al lograrlo. Además, apuestan por el uso de “materiales secundarios, alargando la vida útil de los productos y materiales”, reciclando lo máximo posible. De hecho, buscan “no enviar ningún residuo a vertederos o incineradoras en 2025” y han “logrado evitar el consumo de seis millones de botellas de agua de plástico en la primera mitad de 2022”.

En cuanto a ahorro energético y el uso de fuentes renovables en España, la compañía hotelera confirma estar “cada vez más cerca de lograr la neutralidad en emisiones de carbono en 2030, 20 años antes del objetivo global”, siendo esta hoja de ruta “la más ambiciosa del sector”.

Uno de los grandes retos para los cruceros

Otro de los segmentos turísticos que está trabajando en acercar su modelo al de la economía circular es el de los cruceros. Estos grandes buques deben gestionar una gran cantidad de recursos, por lo que el ahorro puede ser mayúsculo.

En Royal Caribbean Group presumen de contar “con una red de proveedores amplia y diversa”, con los que establecen “relaciones sólidas” para “promover y mejorar las prácticas éticas y sostenibles de la economía circular”.

Además, en la naviera trabajan en “mejores prácticas de abastecimiento sostenible y humano”, junto a los avances realizados para “ofrecer productos pequeros sostenibles”, con “huevos de gallinas criadas en libertad y carne de cerdos criados sin jaulas”. A ello se suma el “compromiso reciente a obtener el 100% de la carne de pollo de productos con certificación GAP en 2024 en EE UU y Canadá”, aseguran desde Royal Caribbean Group. Además, también están trabajando para “eliminar el plástico de un solo uso” y poder recurrir a los productos alimenticios “bajo demanda” para “maximilar la capacidad logística” y “reducir el consumo de combustible y las emisiones”.

Costa Cruceros ha dado una nueva vida a 180.000 comidas no servidas.

También hay que mencionar que en sus buques incluyen “productos eléctricos y electrodomésticos EnergyStar” y “productos con certificaciones de sostenibilidad que pueden reciclarse o reutilizarse al final de su vida útil”, añade la compañía.

Además, Costa Cruceros también está trabajando en mejorar las prácticas de economía circular. Luigi Stefanelli, director general de Costa Cruceros para España, Francia y Portugal, asegura que “el compromiso con los viajes sostenibles está siempre en el centro de la estrategia de Costa”. Para ello, han hecho un reciente balance del camino avanzado, marcando “la hoja de ruta de la compañía” para avanzar en este sentido.

Según Stefanelli, Costa ya ha conseguido “reducir un 38% de los desperdicios alimentarios a bordo, así como dar una nueva vida a 180.000 comidas preparadas en las cocinas y no servidas” de la mano de los Bancos de Alimentos de nueve puertos del Mediterráneo, incluyendo el de Barcelona.

Además, en Costa Cruceros también aprovechan el calor residual de sus motores, utilizan ascensores sin consumo de energía, se usan desalinizadores a bordo para dotar de agua al barco, se han eliminado los plásticos de un solo uso y se clasifican, separan y reciclan el 100% de los residuos que se generan a bordo de sus cruceros por todo el mundo.

Circularidad y Fondos Next Generation

La pandemia ha abierto la oportunidad de apostar por la economía circular con la llegada de los Fondos Next Generation de Europa. Gran parte de los beneficiados por ello son los destinos turísticos, que pueden utilizar la ayuda para poner en marcha proyectos en favor de la sostenibilidad.

En Gijón, su intención es optar a dichos presupuestos con los proyectos que Segittur les marque en el plan de acción que deban desarrollar tras haber evaluado las necesidades y oportunidades con las que cuentan.

Galicia, por su parte, incluirá los fondos en el Plan Territorial de Sostenibilidad Turística de Enogastronomía de Galicia, donde se desarrollarán “acciones” que se extenderán hasta el año 2025. En total, el plan “estará dotado de un presupuesto de 31,9 millones de euros”, asegura Nava Castro.

Gran Canaria está trabajando para diversificar su producto. Foto: Turismo de Gran Canaria.

“Este plan está estructurado alrededor de Acciones de Cohesión en Destino y Planes de Sostenibilidad Turística impulsados por las entidades locales, lo que ayudará, no solamente a dinamizar la llegada de turistas, sino a fortalecer y estructurar las áreas menos favorecidas de nuestra comunidad, a crear tejido empresarial y a luchar contra la despoblación de las áreas rurales”, añade.

En la ACT buscan aprovechar estos fondos de dos maneras. Por un lado, mediante el programa extraordinario de sostenibilidad turística en destino, donde parte de la dotación fue destinada “en el eje de la economía circular, la eficiencia energética y en transición verde y sostenible”. Pero, además, apuestan por hacer un “acompañamiento al sector privado” con una convocatoria de ayudas aprobada a finales del mes de noviembre con 26,3 millones de euros.

En Turismo de Gran Canaria saben que “lo importante es que debemos ser conscientes de que estamos ante una notable oportunidad que debe aprovecharse gracias a los recursos” que ofrecen los fondos, y que han aumentado las partidas “destinadas a infraestructuras y rehabilitación, junto a la dirigida a la mejora del producto”. “Gran Canaria tiene un plan que pasa por tener un destino sostenible, ser más competitivos y diversificar nuestra oferta”, señala Álamo.

 

“El sistema de producir, usar y tirar está dando paso a uno basado en la economía circular”. Enrique Martínez

En el caso de las empresas privadas, también ven en los Fondos Next Generation una oportunidad para avanzar en la materia. En el caso de Iberostar, confirman estar “de forma continuada estudiando la posibilidad de la aplicación” de los mismos, y desde que llegaron “hemos trabajado en diversas convocatorias relacionadas con la economía circular” y han “planteado inversiones de más de 300.000 euros” para la gestión de residuos en Canarias. 

Otra cadena que también está pensando en adherirse a estas ayudas es Meliá Hotels International, que asegura mantener “una actitud de búsqueda activa de oportunidades para estar en las mejores condiciones de presentar proyectos en materia de economía circular”. Además, señalan que también están pendientes “de las futuras bases de convocatoria que pudieran surgir desde las comunidades autónomas o desde el Perte de Economía Circular”, convocado en 2022.

No obstante, en Costa Cruceros no van a trabajar directamente con este plan de ayudas, ya que quienes se han adherido a ellos son las autoridades portuarias. “Por nuestra parte, la compañía añade un firme compromiso con varios puertos para apoyarles en la aceleración de las infraestructuras que permitan que nuestra flota, que ya tiene un 25% de barcos 100% enchufables en puerto, puedan hacerlo cuanto antes”.