Que estas van a ser unas navidades diferentes ya hace un tiempo que lo tenemos asumido. Aún con las dudas de si se nos permitirán grandes desplazamientos o si podremos cenar con toda la familia de manera legal, no nos podemos resistir a sentirnos invadidos por el espíritu del lucerío que ya van encendiendo. Si no podemos viajar en Navidad ni buscar a Papá Noel, pues tendremos que disfrutarlo online.
Como ya llevamos un tiempo diciéndolo, reinventarse o morir, y si Airbnb ha visto una caída enorme en sus números debido a que la gente no viaja y, evidentemente, no alquila alojamientos, su parte de experiencias está a tope de actividad, así que tenemos un montón de actividades relacionadas con la navidad y Papá Noel para todos los gustos y edades.
Lo que está claro es que puede que este año se cancelen todos eses grandes eventos de niños ypadres aglomerados para ver a Papá Noel (o nuestros patrios Reyes Magos), pero tenemos que esforzarnos por mantener la ilusión, el espíritu de la Navidad y sobre todo la magia para los más pequeños. Así que si no los podemos llevar a un paraje nevado o a Laponia a conocer al gordinflón de rojo, pues toca verlo desde la pantalla del ordenador y disfrutar a tope de ello. Las experiencias online de Airbnb además proporcionan trabajo a toda esa gente que cultiva una barba blanca enorme durante todo el año para que ahora no se pueda poner su traje, con cojín en la barriga o no. Vamos allá con un repaso de lo que nos ofrecen:
Una visita virtual y tiempo de historias con un Papá Noel de Los Ángeles. Siempre nos ha parecido curioso, una navidad con todo el sol de mundo. Pero también en USA hay un Papá Noel que nos atiende en lenguaje de signos, lo que nos parece una maravilla de la inclusión.
Pero Mamá Noel también está a tope de alegría desde Sykesville, USA.
No obstante si pensamos en la experiencia total siempre nos sale Laponia en nuestros sueños, así que no hay nada mejor que conocerlo en su propia casa, en su propio entorno, con su trineo y toda su nieve… sin salir del salón de casa. Y ojo, que la ofrecen en Inglés, Finlandés y Sueco.
¿Eres más de elfos? pues también hay, o fiestas de pijama o un taller de cómo preparar la fiesta navideña perfecta, porque con el estómago lleno siempre se ven mejor las cosas.
Es sólo un pequeño intento de hacer diferentes este inicio de las fiestas, así que el hecho de los cierres perimetrales, las alertas y el no poder viajar por el COVID-19 no nos pueden quitar la ilusión de esa Navidad que ya viene y, sobre todo, no se la puede quitar a los niños que ya bastante les está cambiando la vida en estos momentos. Y me voy a empezar a colocar las luces de casa ya y a comprar algo más de espumillón.