La expansión hotelera mundial enfrenta un nuevo desafío: comprender y motivar a las generaciones que redefinen el trabajo
El desarrollo acelerado de nuevos hoteles en todo el mundo ha abierto una oportunidad sin precedentes para el turismo, pero también un reto urgente: la captación y retención del talento humano. Más allá de la infraestructura y el diseño, el éxito de los nuevos proyectos hoteleros dependerá de su capacidad para entender a la fuerza laboral que les dará vida.
Un cambio generacional que redefine el trabajo
La generación Z, nacida entre mediados de los 90 y comienzos de los 2010, está transformando las dinámicas laborales a un ritmo sin precedentes. Sus primeros pasos profesionales se dieron en plena pandemia, en un contexto de incertidumbre, teletrabajo y aceleración tecnológica.
Según el estudio Randstad Professionals, el 54 % de los jóvenes de esta generación rastrea continuamente el mercado laboral en busca de nuevas oportunidades, y el 33 % planea cambiar de empleo en menos de un año. Sin embargo, no lo hacen por deslealtad ni por salarios más altos, sino para mejorar sus habilidades y crecer profesionalmente.
Hasta hace unas décadas era común permanecer toda la vida en una misma empresa; hoy, los jóvenes cambian de empleo cada 1,1 años en promedio, frente a los 1,8 años de los millennials o los casi tres años de los boomers.
Lo que buscan los jóvenes: desarrollo y propósito
Lejos de la imagen de “empleados volátiles”, los datos indican que la generación Z mantiene un alto compromiso con su trabajo (68 %), pero muchas veces sus valores no se alinean con los de las empresas. Solo el 56 % considera que su empleo actual responde a sus necesidades, frente al 63 % de los baby boomers.
El 40 % prioriza sus objetivos profesionales a largo plazo al cambiar de empleo —el nivel más alto entre todas las generaciones—. Según el informe, la clave para retenerlos está en la motivación y la formación, especialmente en temas tecnológicos y de inteligencia artificial.
“El secreto es plantearles planes de carrera claros y oportunidades reales de crecimiento”, asegura un experto de Randstad Professionals. “La generación Z vive en la inmediatez, pero también tiene una enorme hambre de aprendizaje”.
Una generación moldeada por la tecnología y la pandemia
Estudios recientes en psicología apuntan a que los jóvenes actuales muestran niveles menores de constancia y sociabilidad, influenciados por la digitalización y los cambios sociales. La pandemia intensificó el aislamiento y el estrés, generando descensos en rasgos como la amabilidad y la conciencia, y aumentando el neuroticismo, sobre todo en adultos jóvenes.
El uso intensivo de pantallas y redes sociales también ha modificado la forma en que los jóvenes planifican, se relacionan y encuentran propósito. Estos cambios no implican pérdida de valores, sino una transformación en la manera de vincularse con el trabajo y con los demás.
El reto para la hotelería
En un sector tan humano como el hotelero, comprender estos cambios es esencial. Los hoteles del futuro no solo deben ofrecer experiencias a los huéspedes, sino también proyectos con propósito a sus empleados.
Las nuevas generaciones valoran la formación continua, el equilibrio personal, la diversidad y el impacto social y ambiental de las empresas. Integrar estos factores en la cultura organizacional será clave para atraer y retener el talento que definirá la hospitalidad del mañana.
“El desafío no es que los jóvenes se adapten al trabajo, sino que las empresas aprendan a adaptarse a ellos.”