Tiene como objetivo ser un centro centrado en la salud o, como lo describen sus creadores, una ‘Villa Médica’. De hecho, la idea era crear “un nuevo pacto entre ciudades, naturaleza y salud”, explican desde Triptyque.
La villa médica amazónica
Llamado Villa M, el edificio tropical es de uso mixto. Debido a que cuenta con hotel, restaurante, bar, zona de conferencias, espacio de coworking y showroom de start-ups en el mundo de la salud para fomentar la mezcla, el intercambio y la ayuda mutua entre las distintas especialidades y las diferentes generaciones de profesionales de la salud.
“El edificio en sí mismo es el soporte de este jardín vertical, que crecerá y ocupará toda la fachada, convirtiendo el edificio en un bosque medicinal vertical y convirtiéndose en la arquitectura principal”, explica el socio de Triptyque, Guillaume Sibaud.
Incluso, la responsabilidad medioambiental también está presente en la elección de materiales básicos y orgánicos, proponiendo una arquitectura low-tech.
El equipo de este proyecto está formado por paisajistas, urbanistas, botánicos y jardineros
La ciudad de la naturaleza
El diseño de Villa M propone que la arquitectura devuelva la naturaleza a la ciudad y su objetivo principal es ofrecer a los ciudadanos una nueva experiencia urbana con el advenimiento de una ‘ciudad de la naturaleza’. Además de la reintegración de la naturaleza, el jardín vertical aporta más confort térmico, contribuyendo a la eficiencia energética del edificio.
También, ayuda a retener el agua de lluvia y la contaminación del aire, además de, por supuesto, dar un respiro visual al Boulevard Pasteur, en el barrio parisino de Montparnasse, donde se construyó Villa M.
ArchDaily Building of the Year 2022
Villa M es uno de los proyectos que ganó el premio ArchDaily Building of the Year 2022. El proyecto ganó la categoría de Arquitectura Hospitalaria. “Este es un reconocimiento que compartimos con los principales socios que unieron sus mentes y esfuerzos para que esto sucediera”, declaran desde el estudio Triptyque.
Para ello, además de arquitectos, el equipo de este proyecto está formado por paisajistas, urbanistas, botánicos y jardineros.
“Para resistir la expansión urbana, insostenible por naturaleza, la ciudad debe proporcionar esta experiencia además de estimular la correlación entre los espacios externos e internos en las áreas construidas”, explicaron los creadores de este proyecto.