El brasileño Mickey Barreto llegó al hotel New Yorker de Manhattan en 2018 para alojarse por una noche la cual pagó, pero este fue el inicio de su estancia de cinco años con todos los condimentos para un guion de película porque el huésped brasilero no pagó nunca más un dólar por vivir allí bajo la protección de una ley de alquileres de 1969. Además de esto, logró registrar las escrituras de la propiedad a su nombre sin aportar un dólar.
Barreto comprobó que el hotel inaugurado en 1930 era acogido por una sección no muy conocida de la Ley de Estabilización de Alquileres, lo que le llevó a solicitar un contrato de arrendamiento por seis meses, a lo que el hotel se negó y el huésped demandó ante el Tribunal de Vivienda de Nueva York para solicitar convertirse en un “residente permanente del hotel” pues un desalojo era “ilegal”.
Ante esta denuncia, los abogados del establecimiento no reaccionaron y el juez falló a favor de Barreto obligando al hotel a “restituir al peticionario la posesión del local en cuestión proporcionándole inmediatamente una llave”, sin contrato de alquiler, ni limitación de estancia, además que la sentencia le reconocía la posesión, recoge Expansión.
Pero no satisfecho con eso, el huésped gestionó para convertirse en propietario porque según la sentencia se establecía que tenía posesión, comentó Barreto a New York Times y señaló que “si tengo derecho a registrarlo todo, entonces lo registraré todo”, dijo. Y luego de varios intentos quedó como propietario en las escrituras del hotel en el Sistema Automatizado de Información del Registro Municipal.
Con esto, Barreto en el papel de propietario solicitó al hotel los estados financieros y USD 15 millones por ganancias del negocio. En este momento, el hotel administrado por Wyndham Hotels and Resorts inició las acciones legales logrando que se calificara como una acción “falsificada a todas luces”, por lo que se le pidió el desalojo y ahora Barreto afronta varios años de cárcel por fraude.