Los viajes y el turismo estaban preparados para un repunte en 2022, ya que esperaban dejar atrás la pandemia. Sin embargo, recientemente han surgido nuevas amenazas que retrasarán la tan necesaria recuperación.
Aumento de la inflación exacerbado por la guerra en Ucrania
A principios de 2022, hubo señales de advertencia de que la inflación estaba aumentando, con precios más altos de la energía y los alimentos, causados principalmente por interrupciones y desconexiones en la cadena de suministro global. Los agentes de viajes, desde las aerolíneas hasta los cruceros y las agencias de viajes en línea, informaron que el impacto del aumento de los costos se estaba traduciendo en precios más altos para los consumidores. El aumento de los precios podría haber sido la palanca de recuperación perfecta para satisfacer un aumento de la demanda acumulada ahora que la pandemia está más bajo control, gracias a las vacunas masivas que llevaron a la eliminación de las restricciones de viaje en la mayoría de las regiones.
Sin embargo, el 24 de febrero de 2022, Rusia invadió Ucrania y el precio del petróleo superó el nivel de advertencia de 100 USD por barril cuando las sanciones económicas se hicieron sentir y los países comenzaron a buscar alternativas al petróleo y el gas rusos.
La recuperación del turismo en Europa se ha detenido, ya que los esfuerzos se centran en ayudar a los millones de refugiados ucranianos que huyen de la guerra y el conflicto y se dirigen al oeste hacia países vecinos como Polonia en una de las mayores crisis humanitarias que Europa ha visto desde la Segunda Guerra Mundial.
Según el Travel Forecast Model de Euromonitor International, Rusia representa el 1 % del gasto turístico emisor, lo que asciende a USD 9100 millones en 2021. La pérdida de visitantes rusos que gastan mucho no descarrilará la recuperación; sin embargo, se sentirá intensamente en destinos de todo el mundo, desde Europa y el Caribe hasta Turquía y Tailandia. La disminución del gasto en turismo emisor de Rusia podría llevarlo hasta un 50 % por debajo del nivel de 2021, a medida que entren en vigor las sanciones económicas, los cierres del espacio aéreo y las prohibiciones de vuelos.
La perspectiva para el gasto turístico mundial es un crecimiento del 92% en 2022; sin embargo, alcanzando el 45% de los niveles previos a la pandemia de 2019, operando muy por debajo de su capacidad. Teniendo en cuenta el colapso del turismo ruso y ucraniano a corto plazo, el turismo receptor mundial se verá afectado por 6.900 millones de USD en 2022, lo que supondrá una pérdida potencial del 0,9 %, que lastrará el potencial turístico hasta 2026, aunque todo depende sobre cuánto tiempo lleva negociar una solución pacífica.
Los viajeros de mercados de larga distancia como América del Norte ya están posponiendo sus viajes a Europa debido al conflicto en Ucrania, con la necesidad de una fuerte campaña de comunicación para asegurar a los visitantes que Europa es segura y abierta para los negocios.
La pandemia aún plantea riesgos reales
A pesar de que la guerra eclipsa la recuperación del turismo en Europa, es la pandemia la que sigue azotando regiones como Asia Pacífico y Oriente Medio y África. La nueva variante de Omicron que apareció a fines de noviembre de 2021 causó una gran interrupción y preocupación; sin embargo, el im