¿Quién puede resistirse a los cremosos helados italianos y argentinos? En ciudades como Florencia existen auténticos templos heladeros que llevan casi un siglo de vida alegrando el verano a muchos visitantes. Pero, ¿Cuáles son los más icónicos? Taste Atlas, la plataforma gastronómica a nivel mundial, revela este verano cuáles son los 100 helados más icónicos del planeta. Y no te vamos a engañar, la mayoría de ellos están en Italia.
“En cada rincón del mundo encontrarás una deliciosa sinfonía de delicias heladas, una variedad de cremosas mezclas creadas por apasionados artesanos”, señalan desde Taste Atlas.
Florencia, un icono de los helados
Indiscutiblemente es Florencia la que lidera el ranking de los 100 helados y heladerías más icónicos del planeta. Destaca sobre todos ellos Vivoli, una heladería abierta en 1929 por la familia Vivoli cuyo pasado se remonta a un pequeño pueblo llamado Pelago. Uno de los tres hermanos decidió salir del pueblo y probar suerte, así fue como llegó a Florencia para abrir una lechería en via Isola delle Stinche, en el popular barrio de Santa Croce.
La zona se llenó de tiendas artesanales de todo tipo y la lechería y quesería pronto se convirtió en un agradable punto de encuentro donde tomar café todos los días y comprar nata montada los domingos. Actualmente, es uno de los puntos turísticos del centro histórico de Florencia. Es la cuarta generación la que se encarga de preparar estos deliciosos helados que no llevan colorantes ni conservantes. Además, desde 2013, cuenta con otros puntos de venta en Estados Unidos, concretamente en Nueva York y Orlando.
“La amplia selección de sabores ofrece una experiencia sensorial única, desde las clásicas fresas silvestres hasta el sorbete de limón fresco”, explican en Vivoli.
Le sigue por detrás la heladería Badiani, también en Florencia. Abierta en 1932, esta heladería también tradicional tiene como sabor emblemático (y premiado) el Bountalenti, todo un clásico en Italia. Este le debe su nombre al arquitecto florentino del siglo XVI Bernardo Buontalenti, quien podría haber inventado este sabor.
El puesto tercero lo ocupa una heladería de nuevo en Florencia: Heladería la Carraia. Desde 1990 llevan realizando cuidadosamente sus helados artesanos, entre el que destaca el de ricotta y pera. Además, cuenta con una pintoresca ubicación junto al río Arno y cerca del icónico Ponte alla Carraia.
El cuarto puesto, y sin movernos de Florencia, es para Gelateria dei Neri, fundada en 1989. Se trata de una heladería familiar que ofrece una impresionante variedad de sabores, siendo uno de los más buscados el de ricotta e higos, que combina maravillosamente la riqueza del queso ricotta con la dulzura y la textura naturales de los higos maduros. Conocida por sus generosas porciones y sus combinaciones creativas, es todo un clásico en la ciudad florentina.