Con pompa, el atribulado gobernador Andrew Cuomo anunció hoy que ya había firmado la ley “histórica” aprobada anoche por la mayoría Demócrata del Senado de Nueva York, aprobando la marihuana para uso recreacional en adultos.
Después de años de intentos, la marihuana recreativa será legal en NY, que se equipara a 14 otros estados y Washington DC, que tienen legislaciones similares.
“Éste es un día histórico”, escribió Cuomo esta mañana en Twitter al anunciar la noticia, calificándola de “última hora”. Señaló que la avance “crea la eliminación automática de antecedentes penales por marihuana que ahora serían legales”.
Los neoyorquinos no podrán comprar marihuana de inmediato; el estado aún necesita establecer reglas sobre las ventas y una junta de cannabis propuesta. La líder de la mayoría de la asamblea, Crystal Peoples-Stokes, calculó la semana pasada que las ventas podrían tardar entre 18 meses y dos años en comenzar.
Las estimaciones de la publicación comercial Marijuana Business Daily predicen que Nueva York podría convertirse en el mercado más grande de la costa este, generando un potencial de $2.3 mil millones de dólares en ventas anuales para el cuarto año de aplicación de la ley.
Nueva York establecerá un impuesto sobre las ventas de cannabis de 9%, más uno local y del condado de 4% adicional, y otro basado en el nivel de THC, el ingrediente activo de la marihuana, destacó Pix11.
Los opositores a la legalización incluyen organizaciones policiales y grupos que representan a padres y jóvenes. “Estamos en medio de la pandemia de COVID-19, y con la grave crisis del vapeo juvenil y la continua epidemia de opioides, esta legislación dañina es contraria a la intuición”, escribieron varias organizaciones en una carta abierta a principios de este mes.
Los funcionarios de Nueva York planean realizar un estudio que examinará en qué medida el cannabis afecta la conducción de vehículos y si depende de factores como el tiempo y el metabolismo.
La nueva ley permite a las ciudades, pueblos y aldeas optar por no permitir dispensarios minoristas de cannabis para adultos o licencias de consumo en sus territorios, si lo manifiestan antes del 31 de diciembre de 2021 o nueve meses después de la fecha de vigencia de la legislación. Pero no pueden optar por negar el consumo recreativo aprobado anoche.
Al menos dos alcaldes en Long Island ya se habían manifestado en contra de permitir las ventas de marihuana: Robert Kennedy (D) de Freeport, y Francis Murray (Independiente) de Rockville Center.
En la víspera de la aprobación, ambos le dijeron al New York Post que los riesgos de accidentes automovilísticos debido al consumo de marihuana podrían superar los beneficios de recaudar el 3% de los ingresos por impuestos a las ventas en sus territorios.