Durante los últimos seis años, la cartera de crédito de los bancos múltiples destinada al turismo registró una expansión de 127 %, al pasar de 42,808 millones de pesos en 2016 a 97,131 millones de pesos en 2022, para un incremento acumulado de 54,324 millones de pesos, reveló hoy la Asociación de Bancos Múltiples de la República Dominicana (ABA).
En una nota de prensa, la ABA explicó que, entre 2016 y 2022, el crecimiento relativo registrado en la cartera de turismo fue el doble de la expansión observada en la cartera total de créditos comerciales que, para el mismo período, aumentó 64 %.
La Asociación de Bancos informó que, en el citado período, se registró en promedio un crecimiento anual de 14.8 %; mientras que en la cartera comercial fue de 8.6 %. Es decir, la cartera del turismo creció un 72 % más rápido que la cartera de préstamos comerciales y, como consecuencia de esta dinámica, la participación del turismo en el total de la cartera comercial pasó de 8.5 % en 2016 a 11.7 % en 2022, puntualizó el gremio bancario.
Al analizar los años de la pospandemia, la ABA observó que el apoyo de los bancos al sector turismo se hizo más fuerte, registrando un 178 % de incremento. Especificó que entre 2020 y 2022 el crédito al turismo creció en promedio 13,326 millones de pesos; esto, comparado al aumento promedio de 4,782 millones de pesos que ese mismo sector había registrado en el período 2016 -2019.
“Las cifras indican que los bancos múltiples dominicanos han mostrado confianza en el sector turismo, aún en los momentos más difíciles como lo fue la pandemia y, como tal, han sido un aliado clave en la recuperación y desarrollo de esta industria”, enfatizó la ABA en un documento de prensa.
En ese orden, valoró el efecto multiplicador del turismo en la economía, dado el eslabón de cadenas productivas que impulsa a las mipymes y genera empleos en numerosos sectores relacionados, como la construcción, el transporte, la agricultura o las telecomunicaciones. De igual modo, señaló que el turismo también tiene el potencial de impulsar el desarrollo de infraestructuras en destinos turísticos, lo que también beneficia al resto de la economía real.